Como si el tiempo nunca hubiera transcurrido,
Le regresas a mi vida lo perdido,
Y es que teníamos cuentas por cobrar,
Nos hacia falta aprender a valorarnos más,
Recordar lo que se siente entrañar.
Aunque te fuiste nunca pude olvidarte,
Al contrario te volviste indispensable,
Nunca te odié, no podría, es la verdad,
Y me quedé repitiendo "te voy a esperar"
Por qué amar, también a veces, es soltar.
Yo sabía que volverías,
Que uno siempre regresa a donde fue feliz,
Y a contracorriente te espere
Y a contra corriente nuestra historia conserve,
Y a contracorriente avance
Y a contracorriente contra el mundo me enfrenté,
Solo contra su versión de todo,
Y es que el mundo no te ve con mis ojos.
Sé que no es un cuento de hadas este lío,
Somos atípicos amantes, forajidos,
Insurrección de lo que piensan los demás,
Que ante un adiós es de tontos saber perdonar,
Sensatez, creo que así lo hacen llamar.
Nunca importó lo que la gente opinara,
Extrañarte para mi fue una ventana,
Una salida a la tormenta, fue mi paz,
Me alimentó la esperanza de volverte a besar,
Sólo confíe en que tenías que regresar.
Yo sabía que volverías,
Que uno siempre regresa a donde fue feliz,
Y a contracorriente te espere
Y a contracorriente nuestra historia conserve,
Y a contracorriente avance
Y a contracorriente contra el mundo me enfrenté,
Solo contra su versión de todo,
Y es que el mundo no te ve con mis ojos.