Alcanzamos por fin la victoria En el campo feliz de la unión; Con ardientes fulgores de gloria Se ilumina la nueva nación. Es preciso cubrir con un velo Del pasado el calvario y la cruz; Y que adorne el azul de tu cielo De concordia la espléndida luz. El progreso acaricia tus lares Al compás de sublime canción; Ves rugir a tus pies ambos mares Que dan rumbo a tu noble misión.