El amor es un castigo y lo entendí al conocerte Dejé de ser yo mismo por tener miedo a perderte Y era tal la angustia que sentía Al esperarte levantado tantas noches hasta que se hacía de día Retorcido por los celos, esperando una respuesta Te olvidabas de todo, yo subía la cuesta Nunca te diste cuenta del simbólico contrato En el que dos son uno solo, y solo yo fui el insensato Ahora me arrepiento de quedarme Esperando tantas horas perdiendo el tiempo Si no nadas, te ahogas y sientes como esa soga Te va dejando sin aire y hace que te explote el pecho Ahora soy mejor persona, he pasado página Los errores no perdonan, no son simples matemáticas Pero quizá lo que ocurría en realidad era Que yo no entendía nada si faltaba la otra mitad El amor es un castigo que querría vivir contigo Y lo entendí al conocerte y sentir lo que es estar vivo Dejé de ser yo mismo al unir estas dos partes Por tener miedo a perderte, yo perdí el miedo a encontrarme Y era tal la angustia que sentía Y ahí empecé a entender que en realidad ni yo me entendía Al esperarte levantado tantas noches hasta que se hacía de día Vi que eran todo tonterías Retorcido por los celos, confundido con los peros Esperando una respuesta sin haberte preguntado Te olvidabas de todo por crear recuerdos a mi lado Yo subía la cuesta y tú me besabas luego Nunca te diste cuenta de cuánto amaba mirarte Del simbólico contrato entre mis ojos y ese instante En que dos son uno solo, y sentirte era poesía Y solo yo fui el insensato al no hacerte el amor todos los días Ahora me arrepiento De no haberte mirado más mientras te peinabas De quedarme esperando tantas horas, perdiendo el tiempo De desperdiciar momentos y convertirlos en nada Si no nadas, te ahogas y sientes como esa soga Te impide romper las olas y te hundes con los secretos Te va dejando sin aire y hace que te explote el pecho Pero tú me enseñaste que soy yo quien lo controla Ahora soy mejor persona gracias a ti He pasado página, pero eres un libro sin fin Los errores no perdonan si nunca aprendes de ellos No son simples matemáticas, son cartas perdidas sin sello Pero en quizá lo que ocurría en realidad Era que yo era de Marte y tú de Venus, nada más Que yo no entendía nada porque faltaba la otra mitad La que trajo luz a mi oscuridad La única vez en mi vida que sentí lo que es la auténtica felicidad