Está claro descendió de liga Él se fue con la que era diz'que solo su amiga Permíteme que sea yo el que te lo diga El amor, si es real, nunca se mendiga No hay que aceptar menos de lo que mereces Tú dándolo todo, pero poco te ofrecen Tú ya no estás para inmadureces Gracias a las lágrimas, la flor ahora crece Has besado sapos, yo no sé cuántas veces Puros cuentos, pero el príncipe no aparece Ya van doce corazones en meses Todos rotos, pero el bueno era el trece El primer amor, ese se respeta El segundo se merece escopeta Mami chula con el tres 'tabas ciega Se cree trueno y ni a rayo le llega El cuarto gato la verdad es que me tiene harto Le enceló que soy el nuevo roomie en tu cuarto El quinto era igual, te lo decía tu instinto Confiaste en ese wey, pero no fue distinto Que se queden lo que deben y que Dios les dé más Si en mi suela que pisa mi suelo, suele haber más Porque de tanto perder, ya te tocaba ganar Es hora de concentrarte en tu felicidad No hay que aceptar menos de lo que mereces Tú dándolo todo, pero poco te ofrecen Tú ya no estás para inmadureces Gracias a las lágrimas, la flor ahora crece Has besado sapos, yo no sé cuántas veces Puros cuentos, pero el príncipe no aparece Ya van doce corazones en meses Todos rotos, pero el bueno era el trece El otro bobo ni a tu casa ya te iba a dejar Pretextos y pretextos, se empezaba a quejar Yo no llevo una semana y me llevo con tu dad Es como pasar de kínder a la universidad A los demás ya ni vale la pena mencionar Ahora estás conmigo, es selección natural El trece o el cincuenta, la verdad me da igual Solo yo soy el primero que te va a valorar ♪ Está claro descendió de liga Él se fue con la que era diz'que solo su amiga Permíteme que sea yo el que te lo diga El amor, si es real, nunca se mendiga No hay que aceptar menos de lo que mereces Tú dándolo todo, pero poco te ofrecen Tú ya no estás para inmadureces Gracias a las lágrimas, la flor ahora crece Has besado sapos, yo no sé cuántas veces Puros cuentos, pero el príncipe no aparece Ya van doce corazones en meses Todos rotos, pero el bueno era el trece