Donde la brisa se mezcla con el sonido del mar Para hacer nacer la danza, que mueve nuestro palmar. De ahí vengo yo, de ahí vengo yo De ahí vengo yo, de ahí vengo yo De ahí vengo yo, de ahí vengo yo Donde la gente del campo te brinda su café prieto Y en las noches el coquí le da color al silencio. Donde el flamboyán florece, como el color de la aurora Y el sol, quemando tu piel, te va diciendo la hora. Donde el sol es como el trigo, De un pueblo que es siempre amigo De aquel que no le marchita la flor que tiene el vecino, De aquel que ríe y que canta dándole gracias al cielo, Dándole gracias a Dios por sentirse campesino... Donde a fuerza de esperanza, Defendiendo nuestros mares El lamento se hizo grito y nació el Grito de Lares