Canción del capitán Quedan lejanos los añoscuando el mar traía naufragiosy en el viento se elevaba el corazón. Quedan tan lejos los ojosdeslumbrados por el oroenterrado bajo la imaginación. Quedan lejanos los cuentosrepetidos, los inventossiempre más hermosos que la realidad. Quedan atrás las historiasdesveladas, ilusoriasque contaba alguna tía que no está. Quedan allá Robur y Sandokán, las órdenes de un pobre capitánque se quedósin buque de vapor, perdido en el colorde un pálido recuerdo. Quedan allálos viajes de Simbad, el domador y el viejo león dormido... Vuelve a empuñarla espada de madera sin pintaren las batallas que ganó el olvido. Queda lejano el misteriode la muerte y del inviernoque creímos infinito alguna vez. Quedan también los retratos, ese tiempo reveladoque nos mira siempre en cada atardecer. Quedan y quedan las cosas, en las manos temblorosasque quisieran ser pequeñas otra vez. Quedan la risa y el ángelagitándonos la sangrecomo un niño que regresa del ayer. Quedan allá Robur y Sandokán, la vuelta al mundo en una bicicleta, lobos de marque no pudieron escaparsin mapa del tesoro y sin princesa. Quedan allálos viajes de Simbad, un pasaje al centro de la tierra, tardes al sol, sueña despierto el aviadorvolando hacia un país perdido. Quedan allá Robur y Sandokán, las órdenes de un pobre capitánque se quedósin buque de vapor, perdido en el colorde un pálido recuerdo. Quedan allálos viajes de Simbad, el domador y el viejo león dormido... Vuelve a empuñarla espada de madera sin pintaren las batallas que ganó el olvido