Fue solo el rito del atardecer La sombra golondrina del bambú Y el polvo del camino entre la piel... Fue solo lo que vi, lo que se fue. Paso Tempisque, Arado, la estación De nochecita llegando a Nambí Y la voz que me suena es otra voz (Y es otro aquel lugar donde nací) Allá por el aromal Se van perdiendo los sueños. Allá lejos y jamás, Parece que llegaremos. Guanacaste ya no está. Ya no me lo canta el viento. Es que tengo que buscar Más al norte del recuerdo. La diana que aquel día despertó Las putas viejas de la terminal, Años después tus ojos, tu color... Una historia que no aprendí a contar. Y vi la pampa árida temblar, Oí el ronco quijongo y la ceniza Sudando guaro, estúpido y brutal En aquella provincia, que fue mía.