Tener cierta certeza de que todo va a estar bien Aún no decido, si es vivir en confianza O con la gigante arrogancia De quien cree que siempre va a caer de pie Entre sentirme intocable o resiliente ulterior Me salva o creo que me salva La comprobada constancia que tiene el alma de arrojarse al fuego Y salir convertida en algo mejor Vergüenza de sentirme intocable Vergüenza de sentirme sin temor Y calma de sentir que nada va a acabarme Y miedo de sentirme con temor A estas alturas poco importa lo que Sumire dijo Si unos van y otros vienen Hay que tragarnos el irremediable hecho de que lo que se va Ya nunca vuelve Como si fuera tan fácil, ya sé Primero habría que aprender a conservar Para arrebatarle a la vida el aberrante derecho Y obstinada costumbre que tiene de llevárselo Todo completo Conservar, Primer paso Estar aquí y no allá Estar presente es la manera más efectiva De capturar las piezas esenciales del momento en el que se está La música de fondo, el fugaz consejo Lo que dijeron sus ojos con esa específica luz lloviendo del cielo Todo es atesorable, todo es para que lo guardes Dos: Sin Saudade La nostalgia es el aderezo que altera indiscriminadamente el sabor de los recuerdos No te olvides de acordarte tal y como fue La Constancia, va en el tres Siempre que puedas, bajo la mesa y tras la puerta, haz tuyo lo que quieras Que no se escape nada que creas que un día hará amainar la tormenta O amenizarte la buena cosecha Que la vida se lleve lo poco que encuentre Y que incluso eso le cueste Que se lo lleve a medias y mendigando entre dientes Porque el lugar de toda memoria está donde se le evoca y defiende Todos los días y a toda hora Roba y guarda el efímero botín en tu memoria No te olvides de acordarte bien Un recuerdo dura un año o cien Acuérdate de mí Guárdame muy bien