Hueles a menta, pero quiero saborear El suave tacto de tus clavículas Aunque pequeña, la muerte me ha de alcanzar En esa espalda tuya voy a agonizar Y ya voy cambiando de estación Pues estas sembrando un corazón Mientras vas cantando tu canción Y lo envuelves todo en tu hermosa luz Siento que alcanzo la rama más alta, cada que pienso en ti Hueles a menta y a hierbabuena, sabes a regaliz El centro de tu mar se desborda Todas tus pecas a tu boca llevan Como a un ciego me guiarán El sudor de tu piel me enerva El mundo, cuando gimes, me da igual Lo eterno se esconde en los pliegues de Tu boca Aquí en tu ombligo, voy a quedarme a acampar Dirijo al sur mis rezos, deseos de estar Como un creyente ferviente voy a esperar A que amanezca y tu guardia comience a bajar Ya está recitando el gorrión El grillo su canto terminó Su trono el Rey Astro reclamó Y aquí declaro: que quiero tocarte tanto que te hagas canción