"Dios es nuestro amparo y fortaleza Nuestro pronto auxilio en medio de las tribulaciones Por tanto, no temeremos Aunque la tierra sea removida Y se traspase los montes al corazón del mar" (Salmo 46:1-2) Pasa el tiempo y cada generación Continuamente el Señor deja oír su voz Su Palabra es predicada en toda nación Llevando siempre el mensaje de la salvación Sin importar orden, planes y programación La temporada, proyecciones o la tradición Siempre el Señor ha tenido todo el control Y Él ha estado muy presente en cada situación ¿De quién temeré? no ¿De quién me atemorizaré? no El Señor es mi luz y mi salvación Él es la fortaleza de mi corazón El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente Diré yo al Señor: esperanza mía, Roca mía ¡Wow! Mi Dios en quien yo confiaré En tiempo de temor o dificultad La muerte y la enfermedad van por allí y allá Donde no hay raza ni estrato social Que puedan a la humanidad salvar No deberíamos dudar, sino confiar De su divina provisión, esperar Siempre el Señor ha tenido todo el control Y Él ha estado muy presente en cada situación ¿De quién temeré? no ¿De quién me atemorizaré? no El Señor es mi luz y mi salvación Él es la fortaleza de mi corazón El Señor es nuestro amparo Y nuestra fortaleza Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones Aunque la tierra se estremezca Y tiemblen los montes por su braveza No temeremos Si confiaremos En Jesús, nuestro Dios ¡Así es! Él te librará del lazo del cazador De la peste destructora No temerás al terror nocturno Ni saeta que vuele de día O pestilencia que ande en la noche Ni mortandad Que en mediodía influya El Señor es nuestro amparo Y nuestra fortaleza Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones Aunque la tierra se estremezca (aunque la tierra se estremezca) Y tiemblen los montes por su braveza (no temeremos) No temeremos Si confiaremos En Jesús, nuestro Dios No temeremos Si confiaremos En Jesús, nuestro Dios