De Borinquen Allá, de donde vengo yo Había un héroe taíno De las mujeres se apropió Y emprendió su camino Con su canoa navegó Burlándose del mar Hasta que vio La tierra para soñar Los niños y hombres sin mujer Lloraban de soledad Un ave azul De ellos se apiadó Mil mujeres talló de una rama Así el mito nació Aún se escucha un lamento que llama Con un llanto en la voz Que a la lluvia invitó En una isla las dejó A las mujeres taínas En amazonas Ellas se convertirían Los niños y hombres sin mujer Lloraban de soledad Un ave azul De ellos se apiadó Mil mujeres talló de una rama Así el mito nació Aún se escucha un lamento que llama Con un llanto en la voz Que a la lluvia invitó ¡Y la lluvia cayó!