Tengo un sueño recurrente De una herida carmesí Que suplica por su espada un vació sin suplir Me gustas y no lo puedo ocultar Me sonrojo de repente de lo que me haces pensar Como un hierro incandescente se grabo en mi corazón Este símbolo indecente de mi anhelo encantador Me gustas, una esclava es lo que soy Y ya no soy inocente, te deseo yo se sii! Yo no sé cuánto te quiero Pero te puedo decir Que te pienso todo el tiempo y he llegado a concluir Me gustas y no miro a nadie más Tal vez no sea suficiente, pero es toda mi verdad