Lo dijimos, no supimos que el estanque iba a llenar Era la sed verdadera, era un cambio radical. Peces gordos no imaginan la paciencia que hay detrás Nos quemaron en el centro de su propia mentira. Era un dragón de fuego al que queríamos disparar Era un dragón tirano el que queríamos matar. Lo dijimos, no supimos. Lo dijimos, no supimos más de ellos. Detrás de todo el enigma la sospecha era verdad Que de tantos corazones muchos se vendieron ya O nacieron ya fallados por su herencia ancestral Que con poca simpatía nunca lograron cortar. Era un dragón de fuego al que queríamos disparar Era un dragón tirano el que queríamos matar. Era un dragón de fuego al que queríamos disparar Era un dragón tirano el que queríamos matar. Lo dijimos, no supimos. Lo dijimos, ya no vimos.