Como una daga Esa mirada penetra en mí. Soy como un niño, Paso las tardes detrás de ti. Te sigo a través de la ciudad. No te olvido al perderte en el portal. En cuanto llegas subo en silencio escuchandote, Busco palabras, tontas excusas. Intento acercarme a ti. De nuevo me derrumbo al encontrar esos ojos, Me derriten la razón. Voy a tu lado, mirandote. Voy a tu lado, mirandote. Poco a poco veo Que estoy quemandome por ti. Porque al verte Ni siquiera tengo algo que decir. Sufro cuando otros acaparan tu atención. Y noto como la tristeza se apodera de mí. Voy a tu lado, mirandote. Voy a tu lado, mirandote. Voy a tu lado, mirandote.