Como la luz ciega mis ojos, Se apaga la llama que hay en mi. Dejo caer otro deseo: Cada noche muero en ti. La oscuridad que ahora me invade No deja ver la realidad. El frío dolor del viejo refugio Es el que obliga a recordar: El sueño de ayer buscaba tu piel En el que me quemaba; Tumbado al calor, mezclaba el sudor Con lo que tú me dabas. La ansiedad que escupe la noche Es mala manera de olvidar. Recordaba viendo los cajones Que no supe darte más. Quiero saber dónde vas a estar, Verte otra vez, estar contigo; Despertarme pegado a ti, Sin tener que hablar de lo perdido. Cada noche muero en ti. Cada noche muero en ti. Quiero saber dónde vas a estar…