Si nos despeñamos al despiojarnos, Y al mirarnos arde el mar de mis adentros, Seremos dos locos que han perdido el cielo Y a coces como siervos que no pasturan, Que se enamoraron de la luna; Tú tan loca y yo siempre tan bucanero... Viento del norte que insufla vida en Tu cabello, tan lleno de ansia por vivir, Prefiero nunca dormir que hay fuego en tu mirada. Quémame que yo prefiero ser combustible para tu almohada. Y nada quiero ya más que arder y Poder verme crecer avivando tu llama... Quiero que me agarres, que no me sueltes, Quiero que me folles hasta que duela mirarte. Y sé, que me iré haciendo el duro. Sin miedo a este vacío, sin miedo a nada Que a tu lado cada puñalada es nada, Y a su vez, nada puede tocarme... Viento del norte que insufla vida en Tu cabello, tan lleno de ansia por vivir, Prefiero nunca dormir que hay fuego en tu mirada. Quémame que yo prefiero ser combustible para tu almohada, Y nada quiero ya más que arder y Poder verme crecer avivando tu llama... Si me estás buscando, si ando perdido, Si se me ha olvidado este camino, Luego que vengas a salvarme. A darme otra locura, de esas que curan, Se postulan como el norte de mi Senda, y ven, que ya no hay más camino... Viento del norte que insufla vida en Tu cabello, tan lleno de ansia por vivir, Prefiero nunca dormir que hay fuego en tu mirada. Quémame que yo prefiero ser combustible para tu almohada, Y nada quiero ya más que arder y Poder verme crecer avivando tu llama... Viento del norte que insufla vida en Tu cabello, lleno de ansia por vivir, Prefiero nunca dormir que hay fuego en tu mirada. Quémame que yo prefiero ser combustible para tu almohada, Y nada quiero ya más que arder y Poder verme crecer avivando tu llama...