Si no logramos encontrar el lugar donde, al margen de las luces El poeta limpia, saca brillo y afila las palabras Si no escuchamos, entre el ruido Nuestro propio murmuro pidiendo auxilio Dime, ¿cuándo podremos poseer la tierra? Tengo el aire, un cielo abierto Siete mil lenguas, garganta Un palacio donde despierto Tengo escudo y tengo lanza Déjalo, déjalo Un día tu vida es una estampa Tengo miedo a las alturas Los atascos y el dolor Tengo en mi caparazón Polvo y heridas de guerra Labios que al acariciar Riegan mi patria desierta Andar, es una torpeza Buscando el mar Siempre el mar Tengo las tardes de otoño Tengo los bares y las farmacias La ignorancia que me acecha Y a mi manera, tengo elegancia El poder, el poder De hacer conmigo lo que quiera Tengo miedo a abrir la puerta Cuando el que espera soy yo Tengo micrófono y voz Y el escenario pequeño ¿Dónde estaremos tú y yo Cuando nos falte el aliento No pierdas la tierra buscando el mar Siempre el mar