Madre, ¿qué vale todo el universo y el poder Frente a una sola llaga de tu Hijo? Madre, ¿qué ven tus ojos cuando lloras junto a Él Cuando le besas todas las heridas? Madre, quiero ver lo que tú ves Madre, ¿a dónde fueron las palabras que escuché? ¿A dónde fue el calor de sus latidos? Madre, ¿a dónde fue tu Amado?, yo lo buscaré Y lo pondré al abrigo de tus brazos Madre, donde Dios quiso nacer Mécele en tus brazos esta noche como ayer Bajo el frío y el misterio de Belén Solo con su sangre volveremos a nacer Con la sangre de Jesús de Nazaret Madre, yo bajaré temblando a Cristo de la Cruz Lo cubriremos juntos de caricias Madre, me asomaré al costado abierto de su amor Y miraré lo cielos nuevos Donde adoran a tu hijo vencedor No hay dolor tan grande comparable a tu dolor No hay más vida que la muerte por amor Cuando todos huyan, cuando pierdan la razón Velaré contigo el rostro de mi Dios Madre, átame fuerte con tus brazos a la cruz No quiero más tesoro que sus clavos Madre, quiero mirarte cuando no encuentre la luz Y recorrer contigo cada paso Madre, del camino de la Cruz Guárdame en tus brazos esta noche junto a Él Venceremos a la muerte con la fe Calmaremos juntos el deseo que escuché De sus labios que aún repiten "tengo sed" De sus labios que aún me dicen "tengo sed"