Y Goya: Cada anochecer Creo ver ante mí El infierno cubierto de sombras en la oscuridad El terror a morir solo Cada aparición fantasmal Cada ser Que se esconde entre las tinieblas Es la desazón de vivir entre ánimas Aun sin oírles Puedo verles murmurar Creen que he perdido la razón Tan sólo porque ellos no lo pueden ver Aseguran que el ciego soy yo Él, que logró la gracia De su majestad Que tantos años lo sirvió Marqueses y duquesas; todos a sus pies He oído que su lecho alguna conoció No siempre fue un gruñón Desastres de la vejez Su mente desvencijada Decrépito avanza hacia su final Nadie quiere recibir ¡Dejadle con sus fantasmas! Su hacienda es morada de su oscuridad Toda la humanidad recae sobre su ser Sus hombros sostendrán Su atrocidad La corte ya le ha retirado su favor Perturbadora es su visión Mortificado por su extraña enfermedad Dice que ahora busca libertad Caprichos por crear El vicio y la corrupción Incultas supersticiones Son la extravagancia de esta sociedad Estampas satíricas de brujas y prostitutas Grabados de aliento anticlerical No hay nada heroico en el horror Ni dignidad en morir por la sinrazón La guerra es siempre vil ¡Nada legitima su atrocidad! El sueño de la razón produce monstruos La pesadilla yace en páramos Agonizante el pueblo se desangró Apocalíptica contemplación Una quimera tan diabólica Meros espectros errantes Cada anochecer Creo ver ante mí El infierno cubierto de sombras en la oscuridad El terror a morir Cada aparición fantasmal Cada ser Que se esconde entre las tinieblas Es la desazón de vivir entre ánimas Toda la humanidad Recae sobre su ser Sus hombros sostendrán Su atrocidad Ni Jovellanos Ni Saavedra, ni Godoy No queda nadie junto a mí Destierro, muerte, la calumnia y el deshonor Murió la ilustración Murió la ilustración Su mente desvencijada Decrépito avanza hacia su final Nadie quiere recibir ¡Dejadle con sus fantasmas! Su hacienda es morada de su oscuridad No hay gloria en la maldad No hay bandos, sólo horror ¡Decid! ¿Quién es el vencedor? Si el hombre es bestia por igual Su truculenta verdad La pesadilla en vida Es la aberrante tempestad