La ciudad de Dite, ante ti muestra su esplendor Rodeada de aguas, que jamás tendrán descanso Almas sin par, irancundas desnudas están Entre el fango de estas aguas Esos que ves, su guía la cólera fue Trozo a trozo se desgarran Allí verás el humo del lodazal La torre que antecede a la ciudad En ella encontrarás, mesnadas y hombres de mal Las partes más profundas del infierno se hallan en este lugar La ciudad del mal custodiada está por miriadas de diablos sin par Tras sus muros hay fuegos eterno que en sus torres cual fragua arderá Tierra sin consuelo celestial No pararéis, estas puertas cerradas están Permitid que os explique Puedes hablar, mas el humano tendrá que esperar Los suplico, no me dejéis Imploráis, mas nunca entraréis aquí Ciertamente este es el fin No será, impuesta su voluntad También negaron la entrada a Cristo incluso yo fui más allá La ciudad del mal, sus puertas abrirá Nuestro viaje no se detendrá Crece mi temor, siento la maldad Que encierran esos muros detrás Nos acechan, tiemblo al pensar Fligias y Poe: En esa torre ardiente, las tres furias amenazantes están Erinias son, piel de serpiente infernal No debéis temerlas Tu mirada has de apartar mientras yo poso mi mano sobre tus ojos Mensajero de Dios: Soy mensajero de Dios Retirando estas sucias aguas Huid de mí y de la Gracia del Señor Oíd demonios La Voluntad, apartad viles criaturas Yo abriré aquellas puertas, id en paz Fligias y Mensajero: Atravesarás la ciudad del mal Cementerio de fuego verás Epicúreos son herejes sin más En sepulcros ardientes yacerán La ciudad del mal, se lamentarán Tumbas que arden abiertas verás Negaron a Dios y ahora pagarán Muertos entre los muertos están