Que fácil fue, replegar a un simple perdón Consulté al Necronomicón Para entender toda mi desgracia y lo que sucedió A veces me pregunto cuánto di de mí Si fue amor del bueno o solo un frenesí Arrepentido ahora huelo tu hedor Y verás que partió nuestro último barco Sentirás que el dolor baila sobre ti, es mi venganza Jamás podré perdonar aquella traición Aunque lo quiera, no decido yo Quedó clavada a fuego en este tonto corazón Tan fría, tan inerte ahora descubrí Aquel saco de piedras que no vi venir Te ahogas implorando solo mi perdón Borraré de mi sol, hasta el último rastro Llorarás, venerando y reiré con tu desgracia Aprenderás a llorar y a pedir perdón El karma vuela tan cerca de tu dolor Seré testigo presente de tu final Recitaré tu último verso No habrá una mano que te ayude a escapar Ni una promesa que me haga ya olvidar Serás olvido, el hastío en mi interior Sigilosa es mi venganza Aprenderás a llorar y a pedir perdón El karma vuela tan cerca de tu dolor Seré testigo presente de tu final Recitaré tu último verso No habrá una mano que te ayude a escapar Ni una promesa que me haga ya olvidar Serás olvido, el hastío en mi interior Sigilosa es mi venganza Mi venganza Aprenderás a llorar y a pedir perdón El karma vuela tan cerca de tu dolor Seré testigo presente de tu final Recitaré tu último verso No habrá una mano que te ayude a escapar Ni una promesa que me haga ya olvidar Serás olvido, el hastío en mi interior Sigilosa es mi venganza