Somos dos sombras en el tiempo, Somos renglones de un cuento Que nunca se escribió. Ni me olvidas, ni te olvido Pero me llevas contigo Como te llevo yo. Encendida en mi piel, En los surcos de mi alma, En los gritos del silencio, En las voces que te llaman. Apareces de repente En medio de mis pensamientos Y te sueño como agua Que cae sobre el desierto. Intentamos combatirnos, Reprimir nuestros instintos Por no causar dolor. Procuramos ignorarnos, Pero sabemos que hay algo Que nos une a los dos. Encendida en mi piel, En los surcos de mi alma, En los gritos del silencio, En las voces que te llaman. Apareces de repente En medio de mis pensamientos Y te sueño como agua Que cae sobre el desierto. Y seguimos dando vueltas en una espiral, En esos sueños que ni empiezan ni terminan, Sabiendo al despertar Que volveremos a buscar Nuestras sombras a escondidas. Encendida en mi piel, En los surcos de mi alma, En los gritos del silencio, En las voces que te llaman. Apareces de repente En medio de mis pensamientos Y te sueño como agua Que cae sobre el desierto.