Un recorto, Tu figura contra el sol tempranito Te busco entre la gente. No noto, Nunca nada entre tú y yo Y me mata tu silencio indiferente. No, no, no... Qué daría yo Por tenerte entre mis brazos y dejar Y dejar de extrañarte. Qué daría yo Por morderte entre mis labios, sin parar No parar de besarte. Sublimas, El arte de caminar. A pasitos cortos, entras en mi mente. Calima, En tus ojos al mirar. Con sólo una sonrisa incendias el ambiente. No, no, no. Qué daría yo Por tenerte entre mis brazos y dejar Y dejar de extrañarte. Qué daría yo Por morderte entre mis labios, sin parar No parar de besarte. No te olvido, por si se cruza nuestros caminos. Por si el diablo me engancha a tu ombligo. Y me arrojas después al abismo de tu olvido. No te olvido, que haya noche después de darte un lio. Y en mis sueños susurro en tu oido. Que quiero que te escapes conmigo. Ay! conmigo. Qué daría yo Por tenerte entre mis brazos y dejar Y dejar de extrañarte. Qué daría yo Por morderte entre mis labios, sin parar No parar de besarte. Qué daría yo Por tenerte entre mis brazos y dejar Y dejar de extrañarte. Qué daría yo Por morderte entre mis labios, sin parar No parar... No te olvido, por si se cruza nuestros caminos. Por si el diablo me engancha a tu ombligo. Y me arrojas después al abismo de tu olvido. No te olvido, que haya noche después de darte un lio. Y en mis sueños susurro en tu oido. Que quiero que te escapes conmigo. Ay! conmigo. Que quiero que te escapes conmigo. Ay! conmigo.