Entendí la vida que me toca Siendo así ya no existen las derrotas Y si no hay color, no importa. Siempre habrá tierra marrón que brota. Pero me hundí Eso es ser una gran persona Y rebocé mis heridas en las de otras Convertí el dolor en sombras Que bajo el sol parecen ser criaturas Que no explotan. Solo hay que respirar hasta que te vuelve el aliento Es como poder fumar porque el humo que hay es denso. Se descubre ante mí lo que a cada uno le toca. Castígame por ser feliz y no una estafa Mi placer se ha nutrido de migajas Hasta que pude comer las sobras Que alguien dejó frente a mis pies y no dentro de mi boca. Cuánto mundo por ver y yo aquí de pie. Perdiendo el compás de todo lo que andé Estaba tan dolida que casi pierdo el tren. Y a mi correr me asfixia.