Ni tus hilos, ni un río feroz Que transpira y no deja color. Ni tan sólo en el balcón. Te repites, pide perdón. Qué fino papel en la cumbre mundial, Si no fuera por él ya estaríais en paz. Qué duro es tener que saltar sin mirar, No se puede creer en los hijos del mal. Formas parte, ya somos dos, Qué gran suerte, no dirás que no. Tan solo, no es mucho mejor, Y no hay luces en el contestador. Qué fino papel en la cumbre mundial, Si no fuera por él ya estaríais en paz. Qué duro es tener que saltar sin mirar, No se puede creer en los hijos del mal. Ni tu sangre en un jarrón Sacia el ansia de su rencor. Y si fueras alguien te iría bien.