Me fui despacio Por el camino que lleva a nada Como si fuese una lágrima Anclada en la cara del olvido. Se quedaba mi estampa Como quien pasa un billete de mano, Como quien cambia distancia por hambre Y da amor a un extraño en la boca de un metro. Y así aprendimos a secarnos el sudor con la muñeca, A combatir sin escudos Aunque te arranquen la piel, A aceptar nuestro fracaso por subir otro escalón, A plasmar esta locura en un trozo de papel. Y un buen día despertamos en el seno de la desilusión, Ya sumisos claudicamos Porque no queda remedio, Porque no quedan motivos, Porque no hay un rincón En la Tierra Donde a martillazos ni a golpes De soneto Tomar sopas de cariño. Y así aprendimos a secarnos el sudor con la muñeca, A combatir sin escudos Aunque te arranquen la piel, A aceptar nuestro fracaso por subir otro escalón, A plasmar esta locura en un trozo de papel.