Las chicas del polígono Nos hacen guiños, nos muestran sus encantos, Persiguiendo ejecutivos Que cumplan con su parte del trato. Otro jueves que acabamos Como acabamos todos los jueves, Pidiendo un café cortado Con Johnny en una tienda de muebles. Practicando ser cómo somos. Pagando el precio de hacer daño. Alter egos que cargan con nosotros En noches que se nos van de las manos. De todo empieza a hacer ya demasiado tiempo. La zanahoria de la felicidad Para los burritos ingenuos. Dando palos de ciego, buscando escudos contra el miedo, Fingiendo no nos va tan mal. Sentado esperando a un dealer Que responde al nombre de Godot. Los enemigos ya no reciben Subvenciones para sus complots. Y ya no quedan más motivos Qué tristes son en Oviedo las tardes de domingo. Acabemos de una vez con esto, mira, Nos coges con lo puesto.