Te recuerdo los lunes y los martes Y te he de confesar que todavía Me llega como el roce de tus dedos Tu mirada de aire y de agua fría. Y de agua fría. Te recuerdo los miércoles y jueves; Esa piel donde todo estaba escrito, Los versos de Neruda y los papeles De amor que te dejaba entre los libros. Entre los libros. Te recuerdo los viernes y los sábados, Tu pelo con olor a madre selva, Tu pecho como un pájaro asustado. Los domingos me acuesto entre tus manos. Beso despacio el sueño. Callo y bebo, Sorbo a trago, mi nombre de tus labios.