Sigo en silencio su respiración Acompasando los latidos de dos corazones Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones El mismo sueño nos llevó a los dos En esa hora en que las noches y los días Se prestan uno a otro: oscuridad y luz, verdad y mentiras Donde las haya, tenaz, mujer de cartas boca arriba Siempre dispuesta a entregar, antes que sus armas, su vida Mujer hecha de algodón, de seda, de hierro puro Quisiera que mi mano fuera La mano que talló tu pecho blando de material tan duro Sigo en silencio su respiración Acompasando los latidos de dos corazones Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones Gracias