Nada más se supo de aquel hombre Al que le gustaba ver llover, Vestirse con traje oscuro Y contar historias de amor y muerte Que nadie supo entender. Nada más se supo de la chica triste De la parada de autobús, Quiso hacerse invisible y volar, Volar en caída libre, Seguir de cerca una luz. Estamos tan cerca de lo absurdo, Tan lejos de la ingravidez. Te explico en qué consiste el truco otra vez: Cierra los ojos cinco segundos hasta desaparecer. Nada más se supo del desconocido, Tenía el desierto dentro de él, Dijeron que había vendido su alma En un cruce de caminos Antes de enloquecer. Lo vieron derribando muros Sonriendo por última vez, Tratando de salvar al mundo, créeme, Cerrando los ojos cinco segundos hasta desaparecer. ¿Y aquel que vendía semillas de flor de loto Por las esquinas? Nada más se supo de él. Os mando mi mejor saludo Con besos al atardecer. ¿Haremos círculos con humo otra vez? Cerraremos los ojos cinco segundos hasta desaparecer.