Los días van enfermando de silencio, Faltando así me declaras el invierno. Y el que tenga una tienda que hay hambre, cuando no estás. Dormido en cuartos de espera me conservo, me quedo pensando en ti porque soy bueno. Pero adentro en la sangre un calambre caliente, me empieza a hablar. Siento, que se congela el corazón y creo que no me sienta el dolor. Y tengo talento para la acción, y pienso que tú me estás dejando solo, pienso que me estás dejando solo. Con tanto naufragio y sirena perdida que halle en el mar. Me estás ahorrando de más. Me dejaste anclado en el remanso del pasado, respirando del recuerdo, y es peligroso. Que fuera el presente en deportes de placeres indecentes, y el deseo me guiña un ojo. Siento, que se congela el corazón y creo que no me sienta el dolor. Y tengo talento para la acción, y pienso que tú me estás dejando solo, siento que me estás dejando solo, pienso que me estás dejando solo. Con tanto naufragio y sirena perdida que halle en el mar. Me estás ahorrando de más. Siento, que se congela el corazón y creo que no me sienta el dolor. Y tengo talento para la acción y pienso que tú me estás dejando solo, siento que me estás dejando solo, creo que me estás dejando solo. Con tanto naufragio y sirena perdida que halle en el mar. Me estás ahorrando de más. Me estás ahorrando, Me estás ahorrando de más. Aunque gobiernas mi corazón, que aún te aguarda en la puerta, no te confíes que en el amor nunca es eterna la espera. No economices mis noches, que lo que quiero es derroche. Aunque gobiernas mi corazón... No olvides tengo paciencia, pero también tengo sangre en las venas. Aunque gobiernas mi corazón... Dame a raudales, tus manantiales. Aunque gobiernas mi corazón... No es un lamento quiero alimento. No juegues mi vida, con la comida. Arriba el corazón y abajo él rebelión. Me estás ahorrando de más.