Se sabe que el que mata de amor, por amor se muere Y a mí en estos menesteres la derrotó y me retrata, si de conquistar se trata No me vale el disimulo, mejor Me trago el orgullo Y doy razón de poesía, que quise que fueras mía Y termine siendo tuyo, y termine siendo tuyo Quisimos hacer La Paz y fue inoportuno Que cuando muerde él hambre ya no hay refugio, tan solo una herida Mátame que traigo grande el corazón, anestesiado en el dolor De amores sanos que no pasan nunca de la piel Y mi sangre te necesita Sálvame de la rutina y el sopor, de la mediocre sensación El truco está en saber, como morder la mano que te acaricia. Mátame bien, mátame despacio Que no tengo prisa Que no hay mayor falacia que amar razonablemente Y el deseo por urgente desconoce diplomacia, dame ya el beso de gracia Y no dejes que me duerma, que mi corazón iverna Cuando no estás desvestida, pues nunca es mejor la vida Que muriendo entre tus piernas, que muriendo entre tú piernas Bajo tu sombra amor, no quiero clemencia Dame el zarpazo oscuro de tu violencia, que ya no hay salida Mátame que traigo grande el corazón, anestesiado en el dolor De amores sanos que no pasan nunca de la piel Y mi sangre, te necesita Sálvame de la rutina y el sopor, dela mediocre sensación El truco está en saber, como morder la mano que te acaricia Mátame bien, mátame despacio Que no tengo prisa