Qué importa que la vida Tenga sus maremotos si hay altamar Que importan las heridas Y el pecho roto si te vas a desnudar Que importan la deriva Sirenas Lestrigones Los Cíclopes y Escila Si a Itaca vas a llegar
Que importan las espinas Uñeros y juanetes si hay caminar Que falten aspirinas Que la migraña arrecie Si te puedo imaginar Que importan la zozobra Caribdis y Calipso La Circe encantadora Si a Itaca puedes a llegar Que importa andar sin nada Perdido en la maraña de tantas agonias Como un ciego con frío Que importa el laberinto Si todos los caminos alma mía Terminan en tu cama ♪ Qué fácil me pierdo afuera Persiguiendo las cigarras Que no importa ir a la guerra Si el poema es cimitarra Y me caigo por el pozo De un ombligo de guitarra Y me alquilo de rabioso Y me presto de chamarra Y me voy de desprovisto Sin más por la claraboya Me hago canción del vecino Y espuma contra las rocas Qué fácil voy y me enlisto Sin temor a cualquier Troya Cuando todos mis caminos Siempre acaban en tu boca Que importa que dormida Me encuentre a la tigresa Si hay despertar Que importa que mi lista Parezca ser inmensa Si puedo comenzar Que importa andar a ciegas Romperse contra el muro Del mar de la tristeza Si a Itaca puedes llegar Que importan despedidas Navíos al garete Si hay regresar Que importan las manías Disgustos sonsonetes Si puedes perdonar Que importan vericuetos Ni diques ni desvíos Ni obstáculos ni ensueños Si a Itaca puedes llegar.