Soplos Voy llegando en un hipnótico sabor De primavera, de quimera y cofradía Tras la leyenda del cantor trasnochador Siempre he jurado corazón que no quería Ser esnob del colofón Ni el mojigato de la santurronería En el crucero del amor del club Que a otro día se te olvida Y la lengua se les fue empedrando Y la voz llenando de humo Y una musa pasajera les presume sus caderas Y al final se cantó a lo que se pudo Y una brújula les fue enterrando Y algunas veces dando la razón Y en una sala de parto llora y en una sala de parto llora Un canto fino gotas de vino Cuando nos hicimos canción. Canto a nuestro canto incompleto Trazo de desilusión y de hastío A nuestros razgos del sueño de que en México se cante sin frío Soplos del néctar de la caña, Del mezcal y del río; Oye Cantor, nunca es bueno Si perviertes la canción en su envío. Árbol del trueno, No me obligues a lanzarme al vacío; Luz del sereno, No mastiques nuestras sombras de olvido. Y la lengua se les fue empedrando Y la voz llenando de humo Y una musa pasajera les presume sus caderas Y al final se cantó a lo que se pudo. Y una brújula les fue enterrando Y algunas veces dando la razón Y en una sala de parto llora y en una sala de parto llora Un canto fino gotas de vino Cuando nos hicimos canción.