Fue en un verano en que partió mi velero Hacia la playa en que está lo que no vuelve. Fue en la mañana en que calló un aguacero, ¿Qué será, que no supe reponer ni aliviar lo que más duele? O que haces falta tú. Desangrado y náufrago Me faltó la fe Y al final quedé más solo, Más solo, Tan aferrado a preguntar ¿Por qué? Tan solo soy un pájaro cantando ardiente Una manada de razones que trovando salen por mi boca. Tan solo soy el bálsamo que trae la fiebre, La de los verdadero hombres Que nunca habrán de traicionar su dignidad, Ni a sus hermanos, Que en los portales más lejanos Buscan la misma libertad, En resignada soledad. Yo sé que tras de una cascada Siempre habrá una voz Que me estará esperando. ¡Ay de mi razón! ¡Ay de mi sordera! Si todo fuera bien afuera, ¡No me importaría que estés tan dentro! Frágil es la ráfaga del viento que despeina A los que dudan de mi descabello. Luego de intentar, luego de sufrir Pocas son las ganas que me quedan De arrancarle a tantos muertos su desatino. Casi nada nos duraba La ilusión que prometía Que era nuestra historia de flores, de amores. Yo te juro que creía que ese cuento era verdad