1993, Sarajevo está sangrando. Olek tiene mucho miedo y tan solo doce años. Desde un armario puede ver como diez soldados yugoslavos Violan a su madre a turnos entre burla y puñetazos Y a su padre en un rincón le obligan a mirarlo A punta de pistola para después matarlos. Es difícil seguir vivos si pasa la guadaña Con un francotirador en cada ventana. En Europa los gobiernos aprovechan la jugada: Cascos azules para luego vender armas. La Moraleja en Madrid, han pasado veinte años. Olek ya no tiene miedo, tiene una llave en la mano. Está dentro de la mansión de un empresario que ha prosperado Vendiendo balas al por mayor a cualquier conflicto armado. Sabe bien qué hacer, aprendió de su pasado. Le ha pegado una paliza y después ha preguntado. En Europa indignados y empapados en amnesia, No sabemos dónde nace esta violencia. Es el precio que pagamos por la indiferencia, Por la ley de la naturaleza: recibes lo que das, das, das, Tienes lo que das, das, das. Tienes lo que das. Y si todo está en conexión y si fuimos tú y yo. Das, das, das. Tienes lo que das, das, das. Tienes lo que das. Es difícil seguir vivos si pasa la guadaña Con un francotirador en cada ventana. En Europa los gobiernos aprovechan la jugada: Cascos azules para luego vender armas. Recibes lo que das.