Lo he intentado y después del asalto no me puedo levantar, Es curioso que después de un rato siempre vuelva a tropezar... Se me clavan las canciones tristes como inviernos en la piel, Se me clava desde que te fuiste lo que nunca pudo ser... Soy mi lastre, soy todas mis cruces, mi manera de seguir... Mi enemigo, el que se enciende luces si no sabe donde ir... Se me clavan todos los deslices cuando vuelven a existir, Aparecen viejas cicatrices y me observa el porvenir... Vuelven cuando tengo que engañarme, Si al final me falta el aire... Cuando pese a todo, yo no entiendo nada. Tantas primaveras son culpables De que el sol ya no me hable Y las flores me disparen... Me confundo al caminar torcido, me tropiezo al despertar Del letargo en el que me he perdido, de las olas de ese bar... Se me clavan las mañanas grises y me observan sin dormir Los fantasmas de lo que no quise y el demonio que hay en mí. Voy cuesta abajo y sin control No tengo frenos ni perdón... Los fantasmas vuelven a mi habitación Y me aprietan fuerte y me pintan un otoño marrón... Vuelven cuando tengo que engañarme, Si al final me falta el aire... Cuando pese a todo, yo no entiendo nada. Tantas primaveras son culpables De que el sol ya no me hable Y las flores me disparen... Se me resiste la suerte del ganador... Me persiguen tus lugares y tu olor, Me rodean los fantasmas... Y los demonios del verano Se me llevan de la mano a naufragar... Vuelven cuando tengo que engañarme, Si al final me falta el aire... Cuando pese a todo, yo no entiendo nada. Tantas primaveras son culpables De que el sol ya no me hable Y las flores me disparen...