¿No echáis de menos al poeta? ¿Teñir las almas de añil? El oro yace en la cuneta No se ha juzgado al alguacil La carta no llegó a París Pierdes el tiempo Poned en hora las pistolas Afiladísimo el fusil Galopa, caballo de Troya Adéntrate, sueño febril Imaginaos qué va a pasar... Llega el momento Regar flores del mal No es igual crucificar El tedio Déjale seguir su camino Deja de mentir, no hay destino Sube a la montaña y dime qué ves Nada es para ti Déjame seguir mi camino Persiguiendo al sol por la colina Huyo de las fieras, de la selva oscura Busco redención y no la hallo