Tengo un marco sin tu foto, puesto en mi estantería Para recordar que te olvidé y que nunca serás mía Por abrirte el corazón sin cirugía, con mi boli Un vulgar instrumento que te convierte en poesía Él toca con palabras que hablan tocando y juega Con la esperanza puesta en algo que no llega Nunca quise ser como dos ojos y condenarnos A estar en la misma cara y no poder tocarnos Sigo mirándome al espejo, vomitando en el lavabo Ciego por un odio que me convirtió en esclavo De mí mismo, encerrado dentro de una cabeza Que a veces llora de risa y nunca ríe de tristeza Por ser tan parecidos y a la vez tan diferentes Tú quieres tenerlo todo y para mí nada es suficiente Si vieras con mis ojos, si tocaras con mis manos Sabrías lo que sienten si besaras con mis labios Es puramente físico y sexual Cuando recorro con las manos el mapa de tu cuerpo, cada punto cardinal Es tanto el placer que nos prestamos tan detenidamente Ser piezas de Tente, encajamos perfectamente Te excito con la mente, en un lenguaje sin palabras Escrito y adornado con un grito incontrolado de pasión Sólo estamos tú y yo, solos, aislados, en una habitación Y aunque sea por un momento, no cabe nadie más en tu corazón Incapaz de decirme "para" Serías capaz de dejarlo todo porque a la luz del día no acabará aquel encuentro El mundo está allá afuera, pero el tuyo aquí adentro Pudo parecer judo nuestros cuerpos juntos, desnudos Siente el escalofrío, sin paradas ni desvíos Allá donde termina tu cuerpo y empieza el mío Escapa de la razón, no lo discuto, el corazón latiendo en bruto A no sé cuántos cientos de pulsaciónes por minuto ¿Qué coño esperas de mí? Ya verás, las cosas llegarán cuando ya no las quieras, siempre es así ¿Dices que lo nuestro fue un error? Yo a veces te haría una canción, pero Dedicado a los que escriben por rellenar una ausencia Pueden medir los actos, pero no las consecuencias Chica, vete por donde has venido, quieta donde estás Que daría mis ojos con tal de verte una vez más Dedicado a los que escriben por rellenar una ausencia Pueden medir los actos, pero no las consecuencias Chica, vete por donde has venido, quieta donde estás Yo daría mis ojos con tal de verte Una vez más