Vuelve la aventura de molinos que no cesan De dar a Dios lo suyo y al César lo que es de César No te puedo negar que tantas letras ya me pesan Así que dame un piano y un papel sobre la mesa Que esto empieza, y no quiero perderme nada Tengo la mejor butaca aunque no haya pagado entrada Me sobran palomitas, yo soy más del té en mi taza Mientras callo y tú me hablas mientras busco tu mirada Y sé que el prota de esta historia no es mi voz ni son mis notas Sé que mis cuerdas entonan lo que tus obras denotan Grandeza que se escapa a lo que mis sentidos tocan Te ruego que le enseñes algo a esta cabeza loca Pues no son sólo palabras lo que sale de tu boca Son vida que alimenta, son luz que mata sombras Así que no permitas que pase de mí esta copa Tú dicta en el silencio que mi alma toma nota