Paseo del brazo en la niebla,
cortejo sincero de invierno,
¿tú de dónde sales?,
olámonos y hablemos.
Yo soy un Ulises nuevo
y me imagino en tu espejo
como un fantasma.
Tú estás en celo,
y no soy la persona...
Eres una galaxia
por la que pasaría
inmune a su agujero negro,
me enredaría en tu cerebro
como un fantasma.
A un milímetro del infinito,
como un fantasma.
Si me como tu hambre en la niebla
y mi hambre se come tu carne,
si me desenlatas
caduco al poco tiempo,
si te muevo por dentro,
vagaré por tus secretos
como un fantasma.
Nuestros cuerpos
fueron árbol,
ye te recuerdo
de algún sueño,
pero caminemos,
olámonos y hablemos
como fantasmas.
A un milímetro del infinito,
como un fantasma.