Son un delirio de fiesta tus piernas Son otra mirada hacia ti Que no ha dejado en paz mi mente Y no ha llegado el día en que no intente Llamarte la atención Sin que te aleje mi intención De estar más cerca que a tu lado y más presente que cercano Y mientras tú no te das cuenta lo que a mí Me gustas bien considerar Ni me rechazas, ni me ves ¿Qué sería de mi llamado? Si no encuentras Nada en tu juicio airado Y vieras en mí algo que aborrecer No se me olvidan tus piernas Las sigo pensando Y no logro dormir apareciéndose ante mí En cuanto cierro los ojos Andan la misma secuencia de pasos Se sientan frente a donde yo Viendo la luz y la ve inventando contornos Y pasan tus piernas que rebasan Mis sueños que amenazan Con tibias lluvias de abril Qué cosa que tú fueras mi rosa Que yo la mariposa Que fecunda tu jardín Si fuera ave y tú mi nido Y si llegara a permitido por tu sonrisa Tus piernas, dueñas De esta noche eterna sin dormir Vuelven y vuelven tus piernas Su sola existencia Me pone a inventar Imaginándome el rubor de tus prados secretos Quiero asomarme en tus ojos Pensar otra cosa al mirarte llegar Pero me ocurre lo mismo a cada nuevo encuentro Amante me pierdo Delirante al deseo de unos instantes Que tropiezan tras de ti Y plasmo Con tu piel de durazno Recetas que no alcanzo nunca a hacértelas sentir No se me olvidan tus piernas La imaginación las tiende a repetir Vuelvo y revuelvo la cama en donde desperté Y he olvidado como he de volverme a dormir