Allá en el mar Que enjuaga las distantes costas Donde tu solitaria barca ha de varar Ya vendrá el tiempo Y su largo velo de olvido Que amaina todos los dolores Y aún así recordarás A veces hay que pararse bajo la lluvia Pero de todos es comenzar otra vez Consiste sólo en continuar Lo dice un hombre que habita En donde nunca deja de llover Arde la piel y buscan todas tus caricias Los encendidos arrebatos de su piel Y las estrellas tiltilantes vieron frías La angosta estela de la barca en que se fue A veces piensas que le olvidas y te animas Algunas otras no lo puedes resistir Lo cierto es que el dolor te rodeó en sus espinas Y tú tan sólo no volviste a sonreír Recordarás otras estrellas, otros cielos Hasta otras noches más gratas recordarás Y entre el constante ir y venir de los recuerdos Te va empujando la marea por donde vas ¿A dónde irás para escaparte de ti misma? ¿Qué blanca arena sanará tu corazón? Yo sólo sé de oscuridades, de lloviznas Luego después de todo siempre brilla el sol ♪ Así es amar, querida mía, sin esperanza Por eso el alma sólo se entrega una vez Después la vida nos traiciona la confianza Y uno no vuelve a ser aquello que un día fue Y fluya el dulce melodioso de tu llanto Suspiro y viento que agitan al corazón Porque llorando se remiendan los quebrantos Y la sal cura las heridas que ha sufrido la ilusión Por eso el mar es el refugio de los tristes Por eso el cielo azul no cabe en mi canción Esta canción que sólo quiere ser llovizna Que se derrame venturosa, refrescando tu dolor Recordarás otras estrellas, otros cielos Hasta otras noches más gratas recordarás Y entre el constante ir y venir de los recuerdos Te va empujando la marea por donde vas ¿A dónde irás para escaparte de ti misma? ¿Qué blanca arena sanará tu corazón? Yo sólo sé de oscuridades, de lloviznas Luego después de todo siempre brilla el sol