Ayer miré tu rostro y los años ya se ven. Y al fin comprendí que fuimos como el cielo y Como el mar que no se tocan jamás, pero ahí están . Y el mar admira al cielo, con sus olas el lo trata de alcanzar, Pero el cielo se ha negado a regresar por Que sabe bien que el mar siempre ahí está. Al igual que el mar te espero cada noche, Fui el amante fiel dispuesto a regresar, Pero sabes bien que no nos duele igual... No nos duele igual. Se va perdiendo entre la niebla el corazón. De aquellos días sólo queda tu presencia y mi voz. Se va perdiendo entre la nieva el corazón. De aquellos días sólo queda tu presencia y mi voz. Se va perdiendo entre la nieva el corazón. De aquellos días sólo queda tu presencia y mi voz. Se va perdiendo entre la nieva el corazón. De aquellos días sólo queda tu presencia y mi voz.