Era un pobre diablo que siempre venía Cerca de un gran pueblo donde yo vivía Joven, rubio, flaco, sucio, mal vestido Siempre cabizbajo, tal vez un perdido Tal vez un perdido Un día de invierno lo encontraron muerto Dentro de un arroyo próximo a mi huerto Varios cazadores que con sus lebreles Cantando marchaban, entre sus papeles Entre sus papeles Entre sus papeles no encontraron nada Los jueces de turno no encontraron nada Hicieron preguntas al guardia nocturno Este no sabía nada del extinto Ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto Una chica dijo que sería un loco Algún vagabundo que comía poco Y un chuzco que oía las conversaciones se tentó de risa ¡Vaya unos simplones! ¡Vaya unos simplones! Una paletada le echo el panteonero Luego de un cigarro se caló el sombrero Y emprendió la vuelta tras la paletada Nadie dijo nada ¡Nadie dijo nada! Era un pobre diablo que siempre venía Cerca de un gran pueblo donde yo vivía Joven, rubio, flaco, sucio, mal vestido Siempre cabizbajo, tal vez un perdido Tal vez un perdido Un día de invierno lo encontraron muerto Dentro de un arroyo próximo a mi huerto Varios cazadores que con sus lebreles Cantando marchaban, entre sus papeles Entre sus papeles Entre sus papeles no encontraron nada Los jueces de turno no encontraron nada Hicieron preguntas al guardia nocturno Este no sabía nada del extinto Ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto Una chica dijo que sería un loco Algún vagabundo que comía poco Y un chuzco que oía las conversaciones se tentó de risa ¡Vaya unos simplones! ¡Vaya unos simplones! Una paletada le echo el panteonero Luego de un cigarro se caló el sombrero Y emprendió la vuelta tras la paletada Nadie dijo nada ¡Nadie dijo nada! ¡Era un pobre diablo!