Digo que en el deseo de tenerme Quepa aquella posibilidad Que sea mi amor como siempre sucedió, Entre ternura y ciclón, Las que hoy me devuelven a tomar Las riendas de otra soledad, A compartirla, a dividirla, Una vez más. Ruego que no te pongas esa cara Decidida a soportarme y ya, Que cause canción la sobredosis de tí, Que no me di en cuentos, ésos que se inventan inconscientes Para equilibrar la fantasía, la libertad, Y el miedo a terminar. Ya despedacé kilómetros de pasión A fuerza de querer, Y en besos de otra mujer Capaz de perderme hasta el amor voy. Ven, tírate en mí, Rómpeme el corazón sin piedad: Siempre al fin te me irás. Resulta insultante que la soledad Dependa del amor para aliviarse.