Lizzette: Tan altos son tus pensamientos. Tus caminos son tan altos como el cielo en la tierra Darwin: Difícil me resulta entender que es lo que es lo que mueve tu corazón, tu compasión con que me amas. a Dueto: Mi alma clama, vive en busca de ti quiere conocerte. Enséñame, a amarte como me amas. Solo enséñame, a darte como tú me das, tu corazón, tu gran amor, como lo hiciste en la cruz. Enséñame a perdonar como me perdonaste tú, a mirar como me miraste el el día que yo te falle, cuando me olvide de ti. Lizzette: En cambio tú mis pensamientos entiendes muy bien y todos mis caminos ya conoces. Darwin: Me pruebas, me escudriñas, maravillado estoy que sobre está siempre tu mirada. a Dueto (3 veces): Mi alma clama. Enséñame, enséñame.