Eran días grises, no había nadie más. Bajo el cielo triste, allí estabas tú... Y dijiste: "Creo que el mundo nos dejó atrás, Hace tanto que olvidé respirar. Te devuelvo tus ojos, ¿para qué mirar? Si nadie nos salva, ¿para qué mirar? Si no somos nada, ¿para qué mirar?" Desde la estación, te vi no volver. Los ojos que un día creí conocer. Puede que lo sientas, puede que hoy te mientas. No está de más el saber si esta tensión es por hacer que te marches sin decir si yo fui tu misión, Si rompí tu creación. Quiero saber... Desde la estación te vi no volver. Los ojos que un día creí conocer. Puede que lo sienta, puede que hoy te mienta. Los días grises que conocieron los días tristes. ¿Dónde queda todo? Somos lo que somos cuando cae la lluvia. Y si la luz nos deja correr tras la tormenta en campos de batalla donde no seamos armas.