Os voy a contar una historia De un tipo de Alcorcón. Sus padres eran hermanos Y así salió mongol. Joaquín, que así se llamaba, Compró un Seat León, Le puso llantas de Feuvert Y un gran alerón. Y los findes, polígonos y Paco Pil Siempre a tope, ya lo dijo Vicentín. Joaquín fumóse unos petas, Metióse por la nariz Y lo que lleva en el vaso No es agua de Mondariz. Un par de dados, cuelgan del retrovisor, Leña al mono y pisa el acelerador. Sufrirás, morirás, La mediana comerás Pero aún hay aquí Restos de Joaquín. El pelo de cenicero, El chándal de Carrefour, Un pitbull en el maletero, La Vane siempre al lao. Technotrance truena en el radio casette, El subwoofer por culo te voy a meter. Sufrirás, morirás, Tu cuerpo en un Tupperware, Pero aún hay aquí Restos de Joaquín. Te habla el Reno Renardo, Escucha antento, Joaquín, A ver si hay suerte y te estrellas Contra el guarda raíl. Intestinos esparcidos por el arcén Adheridos que parecen gotelé. Restos de Joaquín Restos de Joaquín Restos de Joaquín Restos de Joaquín Restos de Joaquín.