El semáforo cambió a verde Pero el vehículo no se movió Porque la niña que lo conducía Se quedó ciega de sopetón Y el vehículo no se movió. Los conductores que la seguían Enrojecieron como un fresón Y le pitaron con sus bocinas Enfurecidos por el parón, Enrojecieron como un fresón. Respondiendo por alusiones La criatura les increpó: "Estoy ciega, no veo un pijo, Y eso que abundan, que lo sé yo", La criatura les increpó. Alguien ofreció a la niña Con aguardentosa voz Conducirla hasta su casa, Se trataba del Lobo feroz, Con su aguardentosa voz. Olvidando su cautela Ella aceptó la invitación, Si quería ir con su abuela No tenía otra elección Y aceptó la invitación. El animal metió primera Y pegó un acelerón Rebuznando con ronquera Un conato de canción Y pegó otro acelerón. Nuestra amiga le indicaba Al animal devorador El camino hacia su casa, Y hasta allí que la llevó El animal devorador. Recibióles la abuelita Con trabuco y camisón: "Qué hace aquí este sodomita", Y el cuadrúpedo escapó, "Esta tiene parkinson" "Abuelita, me he quedao Sin el don de la visión, Voy peor que Stevie Wonder Tras alcohólica ingestión". "Anda, tira para casa", La abuelita respondió, "Y te limpias las legañas, ¡la madre que te parió!". Y este cuento se acabó.